Américo está cansado de su vieja lavadora descompuesta, así que decide comprar una nueva con la tarjeta de su mujer, pero se pasa del límite. Luciana intenta comprar un vestido con su tarjeta y no puede.

Américo necesita arreglar una filtración de agua en el baño, pero termina empeorando la situación y creando un agujero en el techo de la cocina.

Cansado de sobrevivir con sus pequeños trabajos ocasionales, Américo acepta ser ama de llaves en sustitución de su esposa enfermera, y recibe el encargo de llevar la casa de la temida suegra.

Cansado de sobrevivir con sus pequeños trabajos ocasionales, Américo acepta ser ama de llaves en sustitución de su esposa enfermera, y recibe el encargo de llevar la casa de la temida suegra.

Américo necesita hacer la compra, pero es día de rebajas y hay mucha gente en el mercado. Cuando llega, no puede entrar y se va a casa con las manos vacías. Presionado, pide ayuda a Cris, lo que no hace más que empeorar las cosas.

Por azar, Américo se reencuentra con un antiguo compañero de trabajo y, envidioso de la aparente buena situación económica del hombre, decide fingir que él también es rico.