Fitz está a punto de ser desalojado porque está desempleado y no puede pagar el alquiler, pero con su taco de la suerte y su último dinero apuesta en el billar y gana. Sin saber que Fitz ganó en un juego de azar, Ardilla le agradece al Señor.

La buena racha comienza a acompañar a Fitz cuando pinta un retrato de un Jesús Negro. Ardilla gana dos apuestas y todo parece mejorar, pero deberán elegir entre inscribirla en un concurso de la galería de arte o dejarla como talismán en su sala.

Al parecer Ruster está a punto de conseguir un nuevo trabajo que ofrece Tiburón y Fitz planea celebrar su nuevo empleo, pero luego averigua que no fue elegido por ser algunos años mayor de lo requerido.

Fitz recibe la visita de un viejo compañero del ejército que ahora es un millonario ministro de la TV. Este le ofrece trabajar con él en su negocio, pero Fitz lo rechaza al enterarse de que utiliza ciertas tácticas deshonestas.

Ojo es suspendido de la escuela y enviado a casa porque durante una clase de historia llama a George Washington hipócrita por ser el dueño de un esclavo. Su única oportunidad de regresar es que Rolo y Licor lo persuadan para que pida disculpas.

Spider Boy está usando un libro sexualmente explícito para hacer un trabajo escolar, pero su novia Ardilla lo encuentra y se sorprende de la faceta oculta de su pareja y decide poner a prueba sus nuevas tendencias ocultas.