Un nuevo equipo Stargate, dirigido por la Dra. Elizabeth Weir (Torri Higginson), se embarca en una misión a una galaxia lejana, donde descubren la mítica ciudad perdida de Atlantis y un enemigo mortal que se alimenta del miedo humano. Parte 1 de 2.

Un nuevo equipo Stargate, dirigido por la Dra. Elizabeth Weir (Torri Higginson), se embarca en una misión a una galaxia lejana, donde descubren la mítica ciudad perdida de Atlantis y un nuevo enemigo mortal. Parte 2 de 2.

McKay (David Hewlett) se ofrece como voluntario para probar la nueva terapia genética de Beckett (Paul McGillion). Pero las cosas salen mal. El dispositivo no se puede quitar e impide que el Dr. McKay pueda comer o beber, poniendo en riesgo su vida.

El equipo Stargate debe salvar al mayor John Sheppard (Joe Flanigan) cuando este queda atascado en el Stargate, con solo 38 minutos hasta que la puerta se cierre y Sheppard sea expulsado al espacio, donde seguramente se asfixiará.

Tras varios ataques de los Wraith, la Dra. Elizabeth Weir sospecha que hay un espía en el equipo, con todas las señales apuntando a Teyla. Sintiéndose traicionados por las sospechas, los Athosianos se marchan a una tierra recién descubierta.

Sheppard (Joe Flanigan), la Dra. Weir (Torri Higginson) y el resto del equipo visitan el planeta M7G-677, donde nadie tiene más de 24 años gracias a un suicidio ritual que los ciudadanos creen que mantiene alejados a los Wraith.