En uno de los errores más catastróficos en la historia de la policía británica, Londres se tambalea tras los devastadores atentados suicidas del 7 de julio de 2005. La Policía Metropolitana lanza una operación antiterrorista a gran escala y está decidida a emplear armas letales si fuera necesario. En secreto, otra célula terrorista trama un ataque que podría igualar la matanza del siete de julio. Durante la operación antiterrorista, la policía lleva a cabo una importante vigilancia en una dirección de Londres, pero una inusual serie de acontecimientos conduce a la errónea identificación, como sospechoso, de un joven brasileño inocente que, debido a ello, es abatido a tiros. Mientras su familia llora su pérdida, lucha contra una notable desinformación y exige respuestas, la Policía Metropolitana se ve envuelta en una crisis y los agentes se ven obligados a lidiar con la cruda realidad sobre la tragedia.