Richard regresa y encuentra un coro desafinado y niños adultos que no tienen intenciones de mudarse.

Richard usa un método audaz para conseguir que los niños trabajen y luego trae a casa a un invitado inesperado.

Richard se entromete en la búsqueda de Judea de una cita para el baile y Stacey amplía sus habilidades culinarias.

Jordan sorprende a Richard con sus habilidades de empleado mientras Judea le muestra a Stacey nuevas formas de venderse a sí misma.

Richard recibe una lección de sensibilidad cuando es mentor de un nuevo solista. Stacey se convierte en una de las chicas.

Richard lucha para equilibrar el trabajo y la vida familiar. Judea usa sus títulos para trabajar para la iglesia.