Miles de años después de la desaparición de la humanidad, los cuatro territorios están en peligro. El destino del mundo está en un trío muy especial: una princesa, un humano salvaje y un semielfo que desconoce el gran destino que corre por sus venas.

Luego de que Allanon es herido, Wil y Amberle son secuestrados por Eretria y Cephalo en su vuelta al palacio. Pero los Rovers no son lo que preocupa a Wil. Él debe aprender a usar las piedras de los Elfos cuanto antes.

Mientras Amberle se embarca en una tarea mortal para probar su valor ante Ellcrys, Dadda Mor envía un demonio para que la asesine. Pero, cuando la bestia es capaz de tomar la forma de cualquiera en el palacio, encontrarlo no será fácil.

Amberle, Wil y Eretria deben pasar por alto sus diferencias para sobrevivir a los peligros de su tarea. En el palacio, Ander intenta reclutar la ayuda de un aliado inesperado, su hermano Slanter, para encontrar a Dagda Mor.

Huyendo de la implacable Reaper, Amberle, Wil y Eretria se refugian en Pykon, un puesto de avanzada nevado de Elvin que alberga un espeluznante secreto. Mientras tanto, Ander y Slanter hacen un tremendo descubrimiento sobre las fuerzas de Dagda Mor.

Amberle y Eretria huyen de los cazadores de elfos sedientos de sangre que disfrutan cortando las orejas de los elfos por diversión, mientras que Wil los busca con la ayuda de un amigo inesperado. En el palacio, el Rey manda a asesinar al Dagda Mor.