Van der Valk
Van der Valk ofrece un misterio semanal en cada episodio de 90 minutos, junto con historias ligeras sobre las vidas de nuestro protagonista epónimo y su equipo de colegas. Los crímenes que investigan el comisario Van der Valk y su equipo tienen lugar en todos los ámbitos de la vida en Ámsterdam y nos permiten acceder a todas las áreas de esta vibrante ciudad mundial. Familiar, pero exótica, próspera, multicultural y cosmopolita. Es un lugar de encuentro de culturas que trasciende las divisiones raciales, sexuales y religiosas, y que presenta la baja vida criminal y la alta vida cultural. A la audiencia le encantará volver a visitarla y, sin embargo, también es ingeniosa, cálida y real. El escenario es una parte intrínseca del atractivo del programa. Toda la vida está aquí. El Comisario Piet Van der Valk es un detective experimentado con un sano desprecio por sus superiores, que solo mantiene el lado correcto de la reprimenda porque su tasa de golpes es muy alta. Está centrado, cómodo en su propia piel y ha visto casi todo lo que la ciudad puede arrojarle. La comprensión de Van der Valk de la fragilidad humana le permite tratar con sus sospechosos con empatía. Quiere atraparlos, pero eso no significa que no pueda comunicarse o simplemente pasar tiempo con ellos. De hecho, parte de su habilidad única es su habilidad para deshacerse de su identidad policial y entrar en el mundo subterráneo tanto de la víctima como del asesino. Es de mente abierta y sin prejuicios, moral sin ser moralista y, como la ciudad, tolerante. Él ve los asesinatos como desafíos al status quo, guanteletes arrojados que deben resolverse para restablecer el equilibrio social y moral. Una vez hecho esto, puede festejar con la conciencia tranquila. Su vida privada sigue siendo enigmática. Las novias van y vienen. Nació y se crio en Ámsterdam, pero su pasado sigue siendo un lugar por descubrir, su familia permanecerá en un segundo plano. Hay una sensación, como observamos a Van der Valk con su equipo, de que estas son las relaciones que sustentan su vida. En particular, su amistad con su inspectora, Lucienne Hassell. Lucienne es el apoyo de Van der Valk, con quien llora y bromea, y la único en quien realmente confía. Es una profesional comprometida con un toque de acero, enérgica, eficiente y justa, sin ninguno de los vuelos de fantasía de su jefe, por quien tiene un respeto total. Pero su conexión sigue siendo inescrutable. Ella es gay y categóricamente no tiene ningún interés en él a nivel personal, pero son cercanos, quizás ese sea el secreto de su conexión. Juntos, Van der Valk y su equipo resolverán casos complejos y retorcidos con una combinación de procedimiento de golpes callejeros, observación humana perceptiva y detección inspirada. Habrá humor y calidez como en la vida, pero también habrá patetismo y dolor. Los asesinatos son una mancha incluso en el paisaje más atractivo.