Mirando las estrellas desde el charco
El esqueleto descompuesto de lo que parece ser una joven aparece en un carro de la compra en Washington D. C. Angela hace una reconstrucción con las pruebas que indica que el rostro es de una mujer de unos ochenta años. Sin embargo, el equipo descubre que la víctima tenía 22 años, pero padecía una enfermedad de envejecimiento prematuro. Brennan y Booth hablan con la madre de la víctima, la cual acusa a la persona que cuidaba de su hija. Sin embargo, sin una pista clara, el equipo comienza a investigar quién querría arrebatarle la vida a esa mujer indefensa, y el caso afecta especialmente a nivel emocional a Brennan. Mientras tanto, su padre, Max Keenan (la estrella invitada Ryan O'Neal), reaparece en la vida de Brennan en un intento por conectar con su hija y proporcionarle información sobre su pasado, sorprendiéndose incluso ella misma por su propia reacción. Hodgins y Angela caminan hacia el altar acompañados por Brennan como dama de honor y Booth como el padrino, pero la boda no sale como habían planeado.