En el piloto de la serie conocemos a la fabulosamente disfuncional familia Gallagher. Papá es un borracho, mamá se largó hace mucho y la hija mayor, Fiona, intenta mantener a la familia unida.
Cuando Frank desaparece de la faz de la Tierra el día que llega su cheque por discapacidad, la familia, presa del pánico, pone en marcha su busca y captura.
Cuando una funcionaria del gobierno sospecha que alguien puede estar cobrando los cheques de beneficencia de la tía Ginger, los Gallagher se ponen en marcha para encontrarla antes de que lo haga el gobierno.
Steve trata de convencer a Fiona de que se vaya de la ciudad con él.
Debbie, sintiéndose triste, roba a un niño de una fiesta de cumpleaños. La familia trama un plan para devolver al niño pequeño sano y salvo sin llamar la atención de la policía de Chicago.