Kitty Walker vuelve a casa a California después de vivir lejos de su madre durante tres años. Mientras tanto, William Walker mete a Sarah en el negocio familiar, donde pronto descubre discrepancias evidentes que podrían minar la forma de vida de la familia Walker.
Justin desaparece después de que el testamento de William cree tensión en la familia, y Nora, Kitty y Kevin lo buscan desesperadamente. Sarah tiene un comienzo difícil como jefa del negocio cuando se ve obligada a enfrentarse a la mala gestión de su padre.
Se revelan los deslices de William, lo cual impacta a los Walker, que también están sorprendidos, en menor medida, por el hecho de que Nora lo supiera y no dijese nada.
La vida amorosa de Kitty se complica. Justin intenta adaptarse a las exigencias de su trabajo nuevo. Sarah y Joe entran en su fase más complicada como padres.
Nora se esfuerza por dejar atrás la muerte de William, pero su encuentro con un hombre más joven no va como esperaba. Kitty tiene sus propios problemas amorosos cuando acepta una cita doble incómoda.