En una sesión con su propia psiquíatra, la Dra. Melfi comparte su sentimiento de culpa por haber abandonado a Tony como cliente. Tony se entera por boca de Hesh que su padre tenía sus propios secretos emocionales.
Holmes se topa de nuevo con "M", un criminal británico que parece haber seguido a Sherlock a Nueva York. Mientras tanto, Joan tiene dudas acerca de dejar a Holmes e irse con un nuevo cliente.
Cuando el detective Bell sobrevive a un atentado en su coche, sospecha cuál de las personas que encerró fue. Holmes y Watson trabajan en el caso deseando limpiar al detective de sospechas cuando aparece muerto quien fue señalado por Bell, al tiempo que la relación entre ambos se acentúa.
Sherlock, quien se encuentra suspendido por la NYPD, no puede resistir investigar la muerte de un teórico de conspiraciones que tuvo relación con el riesgo de la seguridad nacional.
Cada vez hay más tensión con Rusia, y Elizabeth, Russell y Mike intentan expulsar a Craig Sterling.