Uno de ellos
Cuando Rousseau conduce a Sayid hasta el hombre que ha capturado en la selva, este no cejará en su empeño por averiguar si es uno de los Otros. Sawyer descubre que la confianza de los supervivientes en Hurley pasa por un mal momento y lo chantajea para que lo ayude a localizar a una escurridiza criatura de la isla que no lo deja en paz.