No sólo abandonado sino también estafado por su última pareja, Diego Morán se refugia en su familia, especialmente su abuelo, con el que tiene mucha afinidad. También sus amigos Isela y Paco lo ayudan a superar su fracaso sentimental. Al poco tiempo de su regreso a la casa de sus padres, Diego conoce a Azul Toscano, de quien se enamora. Pero ella ya está comprometida y va a casarse con Mauricio Duarte, un empresario triunfador, pero cuyo éxito esconde varios negocios turbios. Diego se hace muy amigo de Silvana Lombardo, una mujer que perdió hace dos años un pequeño hijo. Desde que ocurrió esa tragedia, nada ni nadie ha podido hacerla desistir de la idea de que Mauricio es responsable de esa muerte. Silvana no encuentra consuelo para su dolor y decide matar a Mauricio. Diego se entera de sus intenciones y, al evitar que ella cometa ese crimen, termina salvándole la vida a Mauricio. A partir de entonces, Mauricio quiere que Diego vaya a trabajar para él, considerándolo casi como un amuleto de buena suerte. Acostumbrado a lograr lo que se propone, no se detiene hasta conseguirlo. Diego se verá ante la disyuntiva de rendirse a esa realidad que le tocó vivir, o luchar con decisión y valor para salvar a la mujer que ama, incluso dentro del mismo infierno en el que están atrapados.
