Oriana Caligaris, está felizmente casada con José Luis Falcón. Ambos viven junto a su pequeña hija Alina, en Cartagena, Colombia. Un día todo cambia para Oriana, ya que José Luis ha hecho operaciones de contrabando en su nombre y la policía los está buscando. Decepcionada, Oriana escapa a México con su hija Alina, en busca de su entrañable amiga Raquel, quien junto a Lucina, son dueñas de un hotel. Entre los huéspedes del hotel se encuentra Don Gabriel Sánchez, un viejo amigo de Lucina. Gabriel también es padre de Ricardo, un joven y exitoso ingeniero, que trabaja al frente de la fábrica de hilados, propiedad de su padre y de Doña Paloma Aresti, empresaria millonaria que durante años ha buscado el paradero de su nieta Inés, para heredarle su fortuna. Una tarde, mientras Don Gabriel estaba con Alina, se escucha un disparo. Gabriel cae muerto, Oriana corre y ve a su hija con una pistola. Alarmada teme que Alina haya disparado; Lucina toma el control de la situación y decide protegerlas enviándolas a Guaymas, Sonora. En esos días, Inés Valdivia, una chica solitaria y desventurada con problemas de adicción, se hospeda en el hotel; sin embargo, después de un tiempo, aparece su cuerpo sin vida en el mar. Lucina aprovecha la oportunidad para que Oriana asuma con documentos falsos la personalidad de Inés, y así, ponerse a salvo tanto de la investigación por contrabando, como por el asesinato de Don Gabriel. La atracción entre Oriana y Ricardo es inmediata, sin imaginar que entre ellos hay muchos obstáculos, secretos y adversidades que deberán superar.
