Salvador Cabañas, ídolo del Club América, tocó el cielo gracias a sus goles, hasta que un día, según sus propias palabras, tuvo que escapar de las alturas luego de recibir un balazo en la cabeza.

José Alberto Loera Rodríguez destacó en la lucha extrema como Voltaje Negro. Ingresó al cártel de los Zetas y participó en el incendio del Casino Royale. Aspiró a la gloria como Voltaje, pero dejó un legado de cenizas.

Juana Barraza recibió la condena más alta promulgada en México: 759 años de cárcel por la muerte de 17 ancianas. Asegura haber luchado como La Dama del Silencio, pero se desconoce su récord de peleas. Ha llevado dos vidas, ambas misteriosas.

Rubén Omar Romano fue secuestrado junto a las instalaciones del Cruz Azul. Después de 65 días de encierro, fue liberado en forma misteriosa. Un aspirante a futbolista, Genaro García Luna, estaba detrás de esos sucesos.

Julio César Chávez es el principal boxeador mexicano de todos los tiempos. Sus triunfos y su carisma lo convirtieron en ídolo popular, especialmente en Sinaloa, donde frecuentó a capos del crimen organizado.

Esteban Loaiza conquistó las Grandes Ligas del béisbol y el corazón de Jeni Rivera. Destinado al triunfo, fue detenido en Estados Unidos por tráfico de drogas. Después de tres años de cárcel, volvió a México para apoyar a jóvenes beisbolistas.