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Río de Janeiro, 1999. Cuando un joven de clase media cae en la drogadicción, su padre, un policía, va a rescatarlo a las favelas. Víctor es un padre cuya misión en la vida es ganar la guerra contra las drogas. Mientras, su hijo Pedro pierde su batalla contra ellas. Estar en lados opuestos de la misma guerra hará que su relación se desmorone.

Bajo amenazas e incapaz de luchar contra su adicción, Pedro conoce a Jasmin y se une a una pandilla de ladrones de casas de lujo. Víctor busca un informante para intentar dar con el paradero de su hijo. En 1970, un joven Víctor participa en su primera y compleja redada de drogas.

Tras un intento fallido de reconciliarse con su padre y enfadado por los errores del robo anterior, Pedro se plantea dejarlo, pero acaba ideando un plan para realizar un robo todavía mayor. En 1970, Víctor se infiltra en la favela y conoce al capo de la droga que quiere popularizar la cocaína en Río de Janeiro.

Pedro se harta de las constantes meteduras de pata de Lico durante los robos. En 1995, a los catorce años, Pedro y Lico empiezan a consumir cocaína. Llevan a cabo sus primeros robos para financiar su adicción. En los años 70, un joven Víctor se ve presionado a esnifar cocaína por primera vez. Se cuestiona sus propios actos como agente infiltrado y se plantea abandonar la misión.

A los quince años, Pedro se somete a un proceso doloroso de tratamientos de rehabilitación. De adulto, devastado por una terrible pérdida, sucumbe por completo a su adicción a las drogas. Sus amigos temen que pueda sufrir una sobredosis. En 1970, el joven Víctor se arriesga y hace otra entrega para el narcotraficante Ribeiro.

Tras haber ingresado en un hospital por sobredosis, Pedro le da otra oportunidad a la rehabilitación, lejos de Río de Janeiro. En 1999, a los dieciocho años, sale del reformatorio. La relación con su padre empeora. En 1970, un joven Víctor fortalece sus lazos con Ribeiro y descubre la compleja operación que hay detrás de la entrega de drogas en la favela.