James "Ghost" St. Patrick abre el club Truth con la esperanza de que su éxito le permita dejar atrás su vida como narcotraficante de éxito pero un reencuentro con un amor del pasado y el ataque de un enemigo desconocido a su negocio de narcotráfico amenazan con destruir su vida.

Ghost y Tommy responden a los ataques anónimos a su negocio de narcotráfico. La mujer de Ghost, Tasha, no está conforme con su nuevo trabajo honrado. Ghost reaviva su relación con Angela. Su trabajo como fiscal hace que esta persiga al distribuidor de Ghost, Lobos, sin que Ghost o Angela sepan la verdad sobre el otro.

Una modelo está a punto de morir en Truth, algo que pone en juego el futuro del club. La disputa entre Ghost y Tasha respecto al club empeora. Otro ataque a la red de narcotráfico hace que Ghost tome medidas extremas. Ghost recuerda que intentar estar con Angela y tener una vida honesta podría poner a su familia en peligro.

Ghost y Tommy planean una reunión con los líderes de las bandas de su red de narcotráfico mientras que Angela planea la vigilancia de esa reunión. La visita de la policía al club atrae la atención de Ghost, la persona que ataca lo hace de nuevo y Ghost admite ante Angela que está casado y tiene hijos.

A Tasha le preocupa la actitud de Ghost cada vez más y acaba interfiriendo en el club. Ghost y Angela siguen siendo amantes. Ghost reprocha a Tommy que salga con una empleada, Holly, y ambos coinciden en que Ruiz, el líder de una de las bandas, debe ser el culpable de los ataques.

Tommy hace las paces con Ruiz, Angela le pone un micro a alguien de la banda de este. Ghost se olvida del cumpleaños de Tasha. La relación entre Tommy y Holly es cada vez más profunda. Angela tiene una urgencia familiar. Ghost y Angela se enfrentan a la realidad de su aventura y el chófer de Ghost, Shawn, es demasiado sincero con Tasha.