La mamá de Ping, Cassie, prueba un nuevo hobby: ¡la jardinería! Eso significa que los chicos jugarán al aire libre, ¡y deciden jugar a ser magos y hacer pociones! ¡Abracadabra, pata de cabra! ¡Qué desastre! Cassie y los niños aprenden que, a veces, hacer el tonto y pasarlo bien juntos es la mejor parte de un hobby.
