El episodio inicial nos introduce al próspero reino de Pars, gobernado por el poderoso y temido rey Andragoras III. La capital, Ecbatana, es una ciudad majestuosa que refleja la riqueza y el poder del imperio. El joven príncipe Arslan, de 14 años, se prepara para su primera experiencia en el campo de batalla, ansioso por demostrar su valía y ganarse el respeto de su padre y del pueblo.

Tras la devastadora derrota en Atropatene, Arslan y Daryun se refugian en las montañas, donde comienzan a comprender la magnitud de la traición que ha llevado a la caída de Pars. En su huida, se encuentran con Narsus, un antiguo noble y estratega que había sido exiliado por el rey Andragoras debido a sus ideas poco convencionales.

Este episodio profundiza en los eventos que llevaron a la catastrófica derrota de Pars en la batalla de Atropatene. Se revela que Kharlan, uno de los generales de confianza del rey Andragoras, traicionó al reino al aliarse con Lusitania. Esta traición permitió que el ejército enemigo emboscara a las fuerzas de Pars, causando una masacre.

Tras la devastadora derrota en la batalla de Atropatene, Arslan y Daryun buscan refugio y consejo en la residencia de Narsus, un antiguo noble y estratega que fue exiliado por el rey Andragoras debido a sus ideas poco convencionales. Narsus, conocido por su inteligencia y habilidades tácticas, vive una vida tranquila junto a su joven aprendiz Elam.

Mientras Arslan y su creciente grupo de aliados se preparan para enfrentar los desafíos que se avecinan, la situación en la capital, Ecbatana, se deteriora rápidamente. Las fuerzas de Lusitania inician un asedio a la ciudad, aprovechando la confusión y el descontento entre la población.

La situación en Ecbatana alcanza un punto crítico cuando las fuerzas de Lusitania, con la ayuda de los esclavos rebeldes, logran penetrar las defensas de la ciudad. Utilizando túneles subterráneos, el misterioso guerrero conocido como Silvermask lidera un ataque sorpresa que desestabiliza aún más a los defensores.