Molly regresa a la casa de su antigua compañera de cuarto y mejor amiga, Elle, después de dos años. Nada ha cambiado, excepto todo. Molly conoció a alguien en el extranjero y no es a quien Elle espera. Elle se da cuenta de que el inminente divorcio de sus padres es mucho más de lo que pensaba.

Molly se encuentra en su pesadilla personal: sustituyendo a la profesora de educación sexual en una clase de sexto grado mientras intenta negar su propia sexualidad. Elle trama un plan para arreglarlo todo.

Una clase de Samba Samba para trabajar en equipo en la agencia de publicidad de Patricia y Elle se vuelve competitivamente violenta. Luchando contra la depresión, Molly se esconde del mundo y decide aventurarse a salir de casa de incógnito cuando tiene un encontronazo con un padre descontento en la PTA.

Molly finalmente se sincera con su madre y le admite que la han suspendido de la escuela durante dos días. Cuando accidentalmente come una bolsa de comestibles, se embarca en un viaje salvaje, salvaje hacia su subconsciente y hacia el coraje que le faltaba.

Molly llama al indicado. La discusión de Elle con su madre le explota en la cara. Molly decide que ella y Elle necesitan un retiro de cuidado personal.

Un viaje por carretera con el coche averiado y el corazón roto en busca de Roger. Molly y Elle llegan a la cabaña familiar de Elle y descubren que Roger se ha "ido a pescar". Molly y Elle se ven obligadas a disfrutar de su amistad con una hoguera, champán y una bolsa de malvaviscos.