Un miembro de la unidad SAS de Frank le tiende una trampa en un robo relacionado con drogas. Frank sigue el rastro de las drogas y el dinero pero tiene que arreglar las cosas con sus ex colegas de armas para defenderse de los mafiosos rusos que lo quieren muerto.

Frank tiene que entregar un millón de euros en el sur de Francia en una carrera contra otros dos mensajeros de élite. Pero otras bandas se enteran de la carrera e intentan robar el dinero. Frank tiene que demostrar sus habilidades como el mejor del negocio a pesar de que es seguido como una sombra por la misteriosa Julieta, muy interesada en él y en su mundo.

En Toronto, Frank es atacado mientras recupera un paquete de una cámara de seguridad. Acusado por una guardia de seguridad de formar parte del equipo de ataque, Frank se ve esposado a ella mientras luchan contra los verdaderos asesinos y se enfrenta a un rico industrial que celebra su éxito en un estadio deportivo.

Frank es contratado para entregar un microchip robado que se va a utilizar para el desarrollo de armamento avanzado, pero el dispositivo mortal amenaza con matarlo si no lo entrega en 12 horas. En una carrera contrarreloj, Frank tiene que encontrar la manera de obligar al cliente a neutralizar la amenaza antes de que muera.

La entrega de Jet, una joven hacker, pone la vida de Carla en peligro y Frank trama un plan para rescatarla. Pero cuando los miembros corruptos de la DCRI van tras ella, Frank pide ayuda a Tarconi y Juliette. Pero cuando el DCRI predice cada uno de sus movimientos, Frank se pregunta si confia en la gente adecuada o Juliette es una amenaza.

Frank es buscado por la policía cuando el paquete que tiene que entregar resulta ser un corazón robado a punto de ser trasplantado a un niño moribundo. Pero cuando Frank descubre que el cliente, un brutal criminal, quiere el corazón para salvar a su propio hijo que está al borde de la muerte, tiene que encontrar la manera de salvar a los dos muchachos mientras esquiva a la policía y a los secuaces