La vida de Victoria parecía perfecta hasta que la policía la detiene junto a Ramiro, su futuro marido. Ella se niega a inculparlo y la condenan. Cuando sale de la cárcel sus amigos son asesinados por Ramiro y ella huye con el hijo de la pareja, Eric.

Ramiro sospecha que Eric tiene algo que le pertenece y ordena su búsqueda. Victoria recurre a su amigo Gonzalo quien le sugiere cambiar de identidad. Eric esconde un secreto y la relación con Victoria se tensiona.

Eric descubre que Victoria lo abandonó y Max, hijo de Ramiro, recuerda las razones por las que terminó separándose de su familia. Victoria busca trabajo en los clasificados y ve la noticia del asesinato de Carlos y Patricia debe hablar con Eric.

Victoria contempla a Eric, el pequeño no para de llorar, y aunque ella trata de acercarse para consolarlo, finalmente se arrepiente. Gonzalo le cuenta a Victoria que su madre la busca y le propone que se vaya con Eric a vivir a una casa de él.

Eric insiste en ir al entierro de sus padres. Victoria lo lleva pero, al confirmar que los hombres de Ramiro están asechando, le pide a Eric que escape. El niño logra huir, pero Victoria es capturada por los hombres de Ramiro.

Victoria se pone muy tensa ante el beso de Ramiro. Gonzalo y Eric siguen sin noticias de Victoria, y Tulio les confirma que vieron a los hombres de Ramiro en el cementerio. Finalmente Ramiro la deja ir y sus hombres la pierden de vista.