Dennis Oland se encuentra en una de las prisiones de máxima seguridad más notorias de Canadá, cumpliendo cadena perpetua por la violenta muerte de su padre, el multimillonario Richard Oland, famoso por la cervecería Moosehead Brewing. Insiste en que él no lo hizo.

Planificando estrategias para su nuevo juicio, Dennis y sus abogados luchan para que su cinta de interrogatorio policial sea eliminada de las pruebas. Con un veredicto de culpabilidad en el primer juicio y casi una década de publicidad negativa, se solicita un juicio solo de juez para evitar enfrentarse a otro jurado.

La evidencia de un teléfono celular plantea preguntas sobre la teoría de Crown sorbe crimen, y una carta de la amante de Richard insinúa que su romance de 8 años con una agente inmobiliario local puede no haber sido tan optimista como ella dice.

El segundo juicio comienza con un desfile de policías que relatan sus actividades en la escena del crimen. Una investigación profunda en la evidencia de sangre, sugiere que el perpetrador puede no estar tan empapado de sangre como se podría esperar.