Hércules y sus compañeros van de excursión al ágora, un centro comercial al aire libre repleto de tiendas y restaurantes, donde se les asignará un lugar de trabajo para la "semana de pasantía". A Hércules le toca trabajar en "El Mundo del Shawarma", en la plaza de comidas. Como si el estigma de "empleado de local de comida rápida" no fuera suficiente, el uniforme es un delantal rojo y una gorra con un cordero. ¡PUAJ! ¡Llamen a la policía de la moda!

A Hércules lo coronan rey de Tesalia y parece que lo pasará genial. Pero luego descubre que no todo es diversión, pero no puede renunciar porque Zeus y Hera están muy orgullosos de él. Mientras, Dolor y Pánico se juntan con Salmoneo (el anterior rey de Tesalia) para intentar poner fin al popular reinado de Hércules.

Ares no cambia más. Celoso de la hermana y la popularidad de su lujosa ciudad-estado, le pide a Hefesto que le haga un arma secreta. Atenea se percata de los planes del hermano y envía a Hércules a espiar. ¿Qué descubrirá?

Casandra tiene una visión de que ¡BESARÁ A ÍCARO! Le ruega a Hércules que lo impida. Hércules acepta, pero, al intentarlo, termina dándole a Ícaro la idea de besarla. ¡Uy! Cuando no parece haber escapatoria para Casandra, aparece Hades, que busca un nuevo vidente, y le ofrece sus servicios para impedir "el beso" a cambio de su alma. Tras una extraña negociación, Casandra logra recuperar su alma en el horario escolar y dos domingos por mes. ¿No se da cuenta de lo que hizo?

Hércules cree que la clase de taller no le va a enseñar nada útil para aplicar en el mundo real. Pero cuando Hades logra que Poseidón cambie el curso del río Estigia para que Grecia quede bajo su control, resulta que Hércules justamente necesita una clase de taller para ser el héroe salvador.