Mientras contempla la posibilidad de participar en la indignante misión que le ha encomendado Mrs. Davis, Simone descubre que Wiley, su exnovio, ahora forma parte de una resistencia clandestina dedicada a destruir a la todopoderosa IA.

La búsqueda de una pista reaviva tensiones entre Wiley y Simone y saca a la luz viejas cicatrices y secretos guardados por mucho tiempo.

Cuando Jay le propone una misión secundaria, Simone debe desviarse de su misión principal o arriesgarse a romper sus votos; el secuestro de Wiley por un misterioso sacerdote revela una conspiración aun mayor; Mrs. Davis echa una mano.