Loco

Bonkers y Miranda transportan a un prisionero, Vic 'Stiff-Lips' Sullivan, al penitenciario a través del tren. Solo Vic conoce la ubicación de un tesoro secreto de la mafia y no está hablando. Pero después de cinco minutos a solas con Bonkers, Vic derrama habla: ¡Bonkers sabe dónde está el tesoro! Lástima, porque cuando Stiff-Lips se elimina accidentalmente, Bobcat se convierte en el objetivo de 'The Extractor', Peter Blaine, casi dentista psicótico, y su corpulenta mujer, Helga Hatchett, que quiere el secreto de Stiff-Lips. Con el tiempo, Stiff-Lips comienza a recuperarse. Bonkers es expulsado del tren, pero es rescatado por Loco, una locomotora antropomorfa de dibujo. En una persecución cómica, persiguen el verdadero tren y llegan a Stiff-Lips justo antes de que respire una bocanada de suero de verdad, salvándole a él y su secreto de Blaine.

Bonkers y Miranda viajan a Japón para entregar el "cerebro" de un robot malvado de dibujo llamado Z-bot a la policía de Tokio. En el aeropuerto, el sargento Tetsuo se cruza con los malvados secuaces de Z-bot (los gatitos ninja) y Bonkers y Miranda pierden a su escolta policial. Bonkers descubre que es una gran estrella en Japón y, al firmar autógrafos para sus muchos admiradores, entrega Z-bot a los gatitos ninja. El sargento Tetsuo, enojado, le dice a Bonkers: "¡Deja el trabajo de la policía a la policía y vuelve a los dibujos animados a los que perteneces!". Así que Bonkers se pone en marcha para hacer una reaparición. Ahora Miranda y Tetsuo deben resolver el caso por su cuenta. Pero cuando Bonkers ve que Miranda necesita ayuda, rechaza un acuerdo de varias fotografías para luchar contra Z-bot. Después de una gran persecución, Bonkers derrota a Z-bot y decide renunciar a actuar porque la aplicación de la ley es su verdadera vocación.

Bonkers y Miranda responden al informe de una persona desaparecida de Silas Stork, propietaria de Stork's Service, la armada de mensajeros con plumas que vuelan los bebés a sus "padres". ¡Sus cigüeñas están desaparecidas! Bonkers ayuda al dilema de la acumulación de bebés de Silas haciendo que Jitters se ocupe, preparando un chiste recurrente mientras Jitters, en un disfraz de pájaro, pedalea una bicicleta / dirigible de un solo perro en sus rondas designadas. Mientras Miranda elude las preguntas de Bonkers sobre las aves y las abejas sobre el origen de los bebés, los socios se dispusieron a buscar las cigüeñas. Finalmente, descubren que las aves fueron embolsadas por un traficante de armas con la intención de usarlas para transportar un arma robada desmontada fuera del país.

Bonkers ha estado ocupada olfateando todos los explosivos de dibujo que Al Vermin trajo de contrabando. Vermin está decidida a deshacerse de Bonkers de alguna manera cuando descubre un virus de dibujo, Sheryl Germ, quien fue despedida de su trabajo de actriz en películas de salud. Vermin, interpretando a un agente, le ofrece un papel que la hará famosa: la parte de una enfermedad real en el policía menos favorito de Vermin. Sheryl pasa a Bonkers una serie de síndromes: estornudos, inflatismo y la temida literalitis. Con la ayuda de Ludwig Von Drake y un anti-cuerpo de dibujo, el General Sneezekoff, Bonkers se deshace de un insecto y atrapa al otro.

Bonkers y Miranda responden a una alarma antirrobo en el laboratorio de Ludwig Von Drake. Gloomy (un payaso humano fallido) robó el humorizador, un dispositivo que puede chupar la comedia de las caricaturas. Las caricaturas en todas partes, incluidos los Bonkers, desaparecen con el humorizador. Cuando finalmente está sobrecargado, se convierte en un monstruo de sesenta pies, Gagzilla, que se mete en una "comedia desenfrenada" y aterroriza a la ciudad. Con Bonkers incapacitado, depende de Miranda elaborar un plan. Pensando como una caricatura, ella engaña a Gagzilla en una trampa y trata de ser más graciosa que él. ¡Gagzilla sobrecarga y explota! La "comedia robada" llueve, lo que hace que Bonkers y las caricaturas vuelvan a la normalidad.

Llamados para investigar una casa encantada, Bonkers y Miranda se encuentran con Dobie, un actor fantasma de dibujos animados de la década de 1930 que aún vive en el sitio de su última grabación. Su enfrentamiento espeluznante termina cuando Bonkers detiene al fantasma y lo lleva a la estación. Dobie causa estragos, y la enemistad de Grating por los dibujos vuelve a destacar. Bonkers llama a Von Drake, quien intenta su propia marca de "caza fantasmas". Sus ecto-esfuerzos resultan inútiles, cuando el fantasma se pone en contacto con el ecto-bazooka de Ludwig y lo pone en el recinto, enviando al equipo de caza de fantasmas a caer en la oscuridad! ¡Desde fuera de la alcantarilla viene un plan! Snitch les muestra uno de los viejos 'talkies' de Dobie, y Bonkers convence a Grating para que participe en un elaborado truco para salvar la estación. Ellos recrean la escena de la película, y engañan al fantasma para que encuentre otro lugar para frecuentar.