Los hermanos Salvador

Al ser clausurada la tienda de magia, Octavio y Graciela deciden que es momento de reunirse los cinco hermanos para salvar el legado familiar. Pero para eso, deberán enfrentarse a trabajar en equipo y arreglar sus diferencias.

Los hermanos invocan por error a un demonio e intentarán utilizarlo para que les ayude a salvar la tienda, sin embargo, las cosas se tornan complicadas cuando se quiere comer a Carlitos.

Los hermanos tienen que lidiar con los trabajos “aburridos” que conlleva tener una tienda de magia, pero las cosas se complican cuando rompen por error una pieza de inventario que libera al Fantasma del Duque que amenaza con poseer a alguno de ellos.

Los hermanos se inscriben en un concurso de bandas musicales para ganar un premio y pagar las deudas de la tienda, pero tienen un problema… no tienen talento musical. Sin embargo, un encuentro con una vieja amiga de la familia les revelará una peculiar forma de encontrar ese talento y los embarca en una aventura mágica, mística, multicolor.

Los hermanos reciben un antiguo ataúd que incluye un simpático zombi que cuando se escapa les ocasiona más de un problema y pone en riesgo a los hermanos, a la comunidad y a la tienda.

Tras la sorpresiva llegada de Humberto, los hermanos deben ponerse en marcha para reparar todo el daño que causó Benito. Mientras que los Quiroga se deciden de una vez por todas a acabar con ellos después de revelarles su malvado plan.