Robbie

Robbie, gerente de una heladería y entrenador de baloncesto de la iglesia, persigue el trabajo de sus sueños y recibe noticias impactantes de su exnovia.

Robbie quiere bautizar a Caleb para que pueda jugar en el equipo de baloncesto de la iglesia, pero Ava le exige a Robbie que primero dé un paso adelante como padre en lo económico.

Robbie intenta poner al público en contra del nuevo entrenador de baloncesto de la escuela secundaria para poder reclamar el puesto para sí mismo. Por otra parte, Robbie padre acepta la jubilación.

Robbie intenta hacerse amigo de los padres del equipo por sugerencia de Ava, pero su comportamiento inmaduro y su actitud hostil se interponen en el propósito.

La llegada de una nueva cadena de heladerías enfrenta a Robbie con su padre y da a Ava la oportunidad de conocer a su héroe.

Robbie trata de conseguir uniformes para su equipo, pero la recaudación de fondos lo obliga a abarrotar la grada para el próximo partido. Ava sopesa la opción de enviar a Caleb a un colegio privado.