Patrick Jane sospecha que el único miembro superviviente de una unidad de la Guardia Nacional es el responsable de asesinar a sus amigos y se hace pasar por policía encubierto para demostrarlo.
El asesinato del ayudante del fiscal del distrito hace que Castle y Beckett terminen envueltos en el mundo de los exconvictos y las acompañantes. Castle pone en peligro el caso para ayudar a una prostituta telefónica indefensa y Becket se ve forzada a elegir entre cumplir promesas y encerrar a un asesino. La cosa se complica aún más cuando la hija de Castle le cuenta un secreto que podría ser explosivo a Beckett en lugar de contárselo a su padre.
Mientras investigan la muerte de un mafioso irlandés, Beckett y Castle descubren una guerra local entre mafias que podría estar relacionada con un gurú de la teletienda nocturna y una operación internacional de narcotráfico. Pero el caso se vuelve increíblemente personal cuando aparecen pruebas de que el asesino que persiguen podría haber participado en el asesinato de la madre de Beckett.
Tras ser derrotado por el Arquero Obscuro, Oliver cuelga la capa. Cuando Laurel llama a Arrow para pedirle ayuda, él acepta a regañadientes… Pero su titubeo casi le cuesta la vida.
El equipo investiga a un asesino en serie apodado el Guerrero de la Carretera, que mata a propietarias de coches de lujo mientras van conduciendo por las autopistas del sur de California.
