Con el objetivo de conseguir el puesto de directora que pronto quedará vacante en el instituto, Jess tendrá que impresionar al crítico presidente del Consejo de Padres. Winston pone a prueba sus habilidades para infiltrarse, y Nick se esfuerza por encontrar el regalo de boda perfecto para Schmidt y Cece.
Jess solicita trabajo en una nueva escuela progresista, pero las cosas dan un giro cuando se entera de que la directora está saliendo con su exnovio, Sam. Mientras tanto, Nick se resfría y Schmidt pone en cuarentena a los compañeros del loft para evitar ponerse enfermo antes de su gran presentación.
Doc Martin causa una mala impresión a un residente de Port Wenn, aún antes de ser contratado oficialmente. Las cosas van de mal en peor a partir de ahí cuando menosprecia un festival local y recibe un puñetazo en la nariz.
Martin despide a su recepcionista e informa a los lugareños que ya no pueden utilizar su sala de espera como centro social. En represalia, los vecinos lo evitan, rehúsan atenderlo en el bar, y los pacientes cancelan sus citas.
Un parásito estomacal azota Port Wenn. Martin causa un gran revuelo diciendo que es culpa de la piscina, y luego enfurece a los lugareños culpando al suministro de agua de la aldea. Mientras tanto, el fontanero Bert Large se hace de oro con su nuevo negocio: el agua embotellada.