Los tenientes Richard Winters y Lewis Nixon recuerdan los sucesos que les llevaron al borde del Día D. Estamos dos años antes: en Camp Toccoa, Georgia, los voluntarios se entrenan para el nuevo experimento de EE. UU: los paracaidistas.

El Día D. Muchos aviones llenos de paracaidistas cruzan el Canal de la Mancha para entrar en el espacio aéreo francés. Los aviones se topan con fuego antiaéreo alemán y los pilotos deben lanzar a las tropas de forma indiscriminada.

Día D más 2. Miembros de la Compañía Easy se encuentran con el soldado Albert Blithe y van a un pueblo para reagruparse. Deben tomar Carentan, el único pueblo donde pueden reunirse vehículos blindados de las playas de Omaha y de Utah.

En Inglaterra, los veteranos del Día D de la Compañía Easy se curan el cuerpo y la mente y conocen a los nuevos reemplazos. El descanso no dura mucho; en septiembre los hombres se enteran de que serán trasladados en avión a Holanda.

Winters dirige a un contingente en una misión arriesgada en un dique holandés que acaba en un "tiro al blanco" de los alemanes que huyen. Después de eso, Sink le asciende a jefe de batallón, dejando la Compañía Easy en manos del teniente "Moose" Heyliger. Mientras Winters elabora un informe sobre la misión del dique, Heyliger dirige un rescate de soldados británicos que escapan del pueblo sitia...

En el bosque a las afueras de Bastoña, Bélgica, los hombres luchan por defender el frente solos mientras eluden la congelación y el hambre. El médico Eugene Roe está desbordado, con los nervios a flor de piel y a punto del agotamiento .