Amy Jellicoe vuelve a casa tras una larga estancia en un centro de tratamiento holístico. Amy se muda con su madre, Helen, mientras intenta un acercamiento con la empresa, Abaddonn Industries, para recuperar su empleo.

Las esperanzas de Amy de conseguir un trabajo ideal se van al traste cuando la degradan al nivel más bajo de Abaddon. Sin embargo, su trabajo tiene sus ventajas, conforme Amy va descubriendo una retahíla de irregularidades empresariales.

Amy se plantea dejar la empresa por un puesto comprometido con la sociedad en un refugio para personas sin hogar. Pero el sueldo bajo, junto con una factura abultada aún sin pagar del centro de tratamiento, la obligan a cejar en su intento.

Amy convence a Levi para irse a hacer rafting al río Kern, adonde iban cuando su matrimonio iba bien. El idílico viaje acaba estropeándose cuando se da cuenta de que su misión para que Levi cambiees más difícil de lo que creía.

Amy intenta motivar a sus compañeros de trabajo para recaudar fondos para la familia durante el almuerzo. Con el apoyo de Tyler, Amy decide organizar un grupo de mujeres en Abaddonn, y pretende captar a Judy, jefa de Recursos Humanos.

Amy está encantada de que Sandy, a quien conoció en Hawái durante la terapia de grupo, vaya a visitarla durante un par de días. La perfecta relación entre ellas empieza a deteriorarse cuando Helen se niega a alojar a Sandy otra noche más.