Un año después de los atentados, Richard Melnick es encontrado muerto en Amberes. Christian de Jong sigue bajo investigación, y Claire Wallace dirige ahora la Oficina de Activos Criminales irlandesa.

Bibi revela que Richard Melnick orquestó los atentados como estratagema para llevar al poder al viceprimer ministro Viktor Maes, lo que le permitiría a su empresa comprar el puerto de Amberes.

Viktor Maes intercede ante el alcalde para ayudar a Frances Swann, la nueva directora general de Trestford. La unidad antiterrorista belga averigua la causa de la muerte de Richard.

Siguiendo órdenes de Claire, Bibi se pone en contacto con su blanqueador de dinero para concertar una reunión en Amberes. Christian se prepara para registrar el apartamento y las oficinas de Richard.

Presionada por sus cómplices, Swann amenaza a Maes para asegurarse de que la venta del puerto sigue adelante, aunque empieza a preguntarse quién está detrás de todo.

Una redada de la unidad antiterrorista aporta pruebas contra un actor clave, pero ¿se desenmascarará algún día al verdadero cerebro de la operación?