Cuando Wes empieza su primer día en la Universidad de Middleton, no tiene ni idea de dónde se está metiendo. Annalise Keating reta a sus estudiantes a resolver algunos de los casos criminales más complicados que tiene entre manos su bufete y, al final, escoge a un grupo de los más inteligentes y prometedores para que trabajen para ella. Los estudiantes competirán entre ellos y no se detendrán ante nada para ser los primeros de la clase. Mientras que Annalise parece tenerlo todo controlado, pronto descubriremos que los secretos de sus clientes no son los únicos que esconde.

Annalise tiene un cliente nuevo, Max St. Vincent, un excéntrico millonario que es el principal sospechoso en el asesinato de su mujer. Todas las pistas apuntan a que él es el asesino, pero Annalise reta a sus estudiantes a demostrar que es inocente, ya sea cierto o no. Por otro lado, Annalise se enfrenta a sus propios problemas en casa cuando sus crecientes sospechas de que Sam está involucrado en la desaparición de Lila comienzan a afectar a su matrimonio. Con saltos temporales, volveremos a la noche del asesinato y descubriremos que Wes podría estar ocultando también secretos.

Annalise ayuda a Paula Murphy, una madre de barrio residencial, a salir de la cárcel por un delito menor, pero, cuando está a punto de ser libre, la vuelve a arrestar el FBI por estar relacionada con un homicidio. Annalise y sus estudiantes deben demostrar su inocencia, que dependerá del testimonio de otro sospechoso en el caso. La Universidad de Middleton le pide a Annalise que represente a Griffin O'Reilly, el quarterback estrella al que han vinculado con la desaparición de Lila, pero no es capaz de tomar una decisión hasta que sepa que Sam no estaba involucrado en el caso.

Annalise y sus estudiantes descubren algo inquietante mientras investigan el caso de Marren Trudeau, fundadora y CEO de una correduría importante a la que han arrestado por operar con información privilegiada. Por otro lado, Wes descubre un teléfono móvil escondido en casa de Rebecca cuyo contenido revela una desconcertante pista en el caso de asesinato de Lila Stangard.

Annalise coge el complicado caso de defender a un menor que dispara de muerte a su padre policía. Por otro lado, Annalise y Sam continúan discutiendo sobre la relación de él con Lila mientras que Wes y Rebecca comienzan a cuestionar la motivación de Annalise. Mediante saltos temporales conoceremos mejor la relación de Laurel con Frank y por qué él la llamó la noche de la muerte de Sam.

Un caso se convierte en personal para Annalise y el equipo cuando su cliente es un hombre de las viviendas públicas al que sentenció a muerte el padre de Asher hace varios años. Por otro lado, Wes sigue enfadado con Annalise por ocultarles información sobre el caso de Lila, por lo que Annalise debe convencerlo para que vuelva al grupo. Mediante saltos temporales, descubriremos dónde estaba exactamente Asher la noche del asesinato.