Después de mudarse a casa de su padrastro, el solitario Leo encuentra un laboratorio secreto y conoce a Chase, Adam y Bree: clones biónicos que forman parte de un proyecto militar de alto secreto. Davenport, un inventor rico y superinteligente, había conseguido mantenerlos en secreto hasta ahora, pero no los había tratado como adolescentes normales ni como seres humanos. Leo se hará amigo de ellos y, finalmente, cuando se escapan para pasar el día con Leo en el instituto, Davenport decide que debería buscarles otras instalaciones.

Davenport permite que Adam, Bree y Chase vayan al instituto con Leo, pero les hace prometer que nada debe molestar a Chase, puesto que se pondría en marcha su modo comando y se volvería muy agresivo. Por supuesto, la cosa no sale como ellos querían y eso es precisamente lo que ocurre. Chase tiene un encontronazo con Trent, el repelente jugador del equipo de fútbol, y con la desagradable directora Perry. Leo no consigue lo que esperaba en este desternillante episodio lleno de acción.

Leo ha ideado un plan para que una chica muy guapa llamada Danielle vaya al baile con él. En su plan, Leo finge rescatar a una persona a punto de ser aplastada por un montón de taquillas. Pero la cosa no sale como él quería... y Danielle decide ir al baile con Adam. Aunque los problemas no acaban ahí. Mientras tanto, Bree sigue huyendo de un chico llamado Ethan, aunque se muere por que le pida ir al baile con él.

El tren de alta velocidad de Davenport se estropea mientras transporta unos peligrosos explosivos a Welkerville. Ahora Leo, Bree y Adam tendrán que abordar el tren e intentar detenerlo. Sin embargo, Leo, quien se esconde en una bolsa para colarse en el tren y demostrar que él también puede ser un héroe, obstaculiza el trabajo de la pandilla. Mientras tanto, Tasha cubre la historia del tren descontrolado para el canal de noticias local.

Chase decide competir por un premio escolar sin importancia, el Mejor alumno del semestre, y Adam decide ayudarlo a ser más simpático para que le caiga mejor a sus compañeros de clase. Pero cuando Chase rechaza su ayuda, Adam decide presentarse también al premio. Mientras tanto, Leo no deja de pedirle ayuda a Bree, con la esperanza de que su velocidad lo ayude a solucionar unos problemas. Bree se niega porque no quiere que nadie se entere de sus poderes.

Cuando Davenport deja que Leo lo ayude con un importante discurso de ventas para su conferencia anual, Chase siente celos y sabotea su último invento: un poderoso traje de exoesqueleto, con gran capacidad para causar daño. Mientras tanto, a Tasha, la madre de Leo, una visita de su madre la pilla con la guardia baja y finge que Chase, Adam y Bree son sus criados. Diferentes generaciones y la tecnología chocan en este episodio causando resultados desternillantes.