Igarashi toca fondo y pierde a su familia y su trabajo. Se escapa a la remota isla de Hinoshima en busca de consuelo. Allí conoce a Tonbo, el único estudiante de secundaria de la isla. Mientras Igarashi explora la isla, se da cuenta de un extraño tema de golf, a pesar de que no hay ningún campo de golf ni hay golfistas conocidos. La isla guarda misteriosos secretos que esperan ser descubiertos.

Igarashi ve el increíble tiro de Tonbo en el campo de la isla. Intrigado, decide que jueguen juntos de nuevo. Mientras juega al golf, Tonbo comparte su amor por la isla. Al atardecer, Gon anima a Igarashi a disfrutar del cielo estrellado de la isla, donde Tonbo revela su pasado.

Tonbo impresiona al experimentado golfista Igarashi con su estilo único, ya que juega únicamente con un palo del 3. Intrigado, Igarashi adapta su wedge a la empuñadura del palo del 3 y le enseña a usarla. Enseñar a Tonbo le recuerda cuando enseñaba a su hijo, Rintaro, y hace que se arrepienta de haberle robado a Rintaro la alegría del golf.

Igarashi se va acostumbrando gradualmente a la vida en la isla y a su nuevo entorno. Al jugar al golf con Tonbo, descubre constantemente nuevas facetas de su estilo. Incluso las técnicas culinarias pueden trasladarse a su juego.

Igarashi comprende la razón de su malestar. Se da cuenta de que Tonbo nunca ha sentido la presión de la competencia al jugar al golf. Se propone enseñarle esa sensación que considera indispensable para este deporte.

Igarashi busca golfistas talentosos para motivar a Tonbo a dejar la isla. Sin éxito, Yoko menciona la experiencia de su sobrina en torneos. Igarashi la invita, pero al llegar, encuentra algo inesperado en una camioneta.