Patricia Marcos es una joven que vive junto a su familia en un pueblo de las afueras de Madrid: Blancaró. Una noche, con motivo de las fiestas en el pueblo vecino, Patricia se dispone a salir junto a su prima Cris.

El teniente Sierra y la sargento Laura Andrún investigan la desaparición de Patricia Marcos.

Ante la reticencia de la Guardia Civil a investigar la llamada en la que aseguraban haber visto a Patricia, Alfredo decide indagar por su cuenta. En casa, Lola intenta instaurar una cierta normalidad y lleva de nuevo a Sonia al colegio.

Aunque en un principio se sienten aliviados, los Marcos no pueden evitar identificarse con la familia de Carla, la chica encontrada muerta en el monte y a la que, en un principio, se confundió con Patricia.

Alfredo descubre que Eloy estuvo a escasos metros de Patricia la noche de su desaparición. Después de este hallazgo, la Guardia Civil vuelve a interrogar a Eloy, que reconoce haber visto más de lo que dijo.

Dieciséis días después de la desaparición de su hija, la familia Marcos intenta afrontar su situación de la mejor manera posible, aunque la falta de noticias sobre el paradero de Patricia hace muy difícil la vida cotidiana.