Gracias a una pelea en la cafetería, los alumnos pringados de la Academia de artes marciales de Bobby Wasabi conocen a Jack, un skater de primera que consigue evitar que les fastidien la comida gracias a sus conocimientos de artes marciales. Cuando la pandilla ve cómo Jack vuela por el dojo y es capaz de realizar los movimientos de artes marciales, se dan cuenta enseguida de que han encontrado al único que puede devolver la gloria perdida a la academia.

Milton está a punto de caerse de una escalera mientras intentaba colocar su trofeo en la estantería de los trofeos, pero en ese momento, Nakamura, el conserje del insti y exluchador de sumo, lo coge al vuelo. Cuando Nakamura le enseña a la pandilla un movimiento único en el insti, lo despiden. Los chicos se sienten culpables y organizan un combate de sumo para que Nakamura pueda demostrar que aún es un buen luchador.

Truman, el chulito hijo del jefe de seguridad del centro comercial, graba a Eddie mientras practica con un muñeco de sparring para el baile del insti. Truman amenaza a Eddie con publicarlo, a no ser que les gaste una serie de bromas pesadas a sus compañeros. Pero la pandilla se une y aprovechan los conocimientos de artes marciales de Jack para colarse en el despacho del padre de Truman y recuperar el vídeo.

Arthur, el odioso hijo del dueño del centro comercial, se apunta al dojo de Bobby Wasabi. Rudy se esfuerza por enseñarle, pero Arthur acaba haciendo enfadar a todos y, después de un encontronazo con Jack, el padre de Arthur amenaza a Rudy: si no lo expulsa del dojo, traerá una bola de demolición y lo convertirá en un aparcamiento. Mientras, Kim intenta demostrar su talento como periodista en la televisión del instituto y Milton se mete en el conducto de aire de un salón de manicura con la misión de conseguir comida.

Justo la víspera de su gran batalla como Rey, los amigos de rol de Milton lo dejan tirado y se van a hacer otras cosas. Al principio, Jack y la pandilla no quieren echar una mano, por eso Rudy acude en su ayuda, pero enseguida se da cuenta de que jugar al rol es mucho más difícil de lo que creía. La pandilla al final se une y ayuda a Milton y todos usan sus conocimientos de artes marciales para ganar la partida de rol.

Rudy se organiza a sí mismo una fiesta sorpresa de cumpleaños y Jack, a quien pilla desprevenido, improvisa un regalo. Cuando Kim le da su regalo a Rudy, una foto firmada de su admirado Bobby Wasabi, Jack decide subir la apuesta y consigue que la antigua estrella internacional del cine se pase por la fiesta. Pero por desgracia, Rudy no lo reconoce y le da una paliza, por eso Bobby despide a Rudy en el acto. Luego, Jack y la pandilla se presentan en la mansión de Bobby para intentar convencerlo de que readmita a su sensei.