Diggin' in the Carts

Desde comienzos humildes hasta reconocimiento mundial, la música japonesa en los videojuegos ha inspirado a una generación. Conoce a Junko Ozawa, desarrollador del 'sonido Namco', y el icónico compositor de Nintendo Hirokazu Tanaka.

Gracias a los avances tecnológicos durante la 'Era de la burbuja' de Japón, compañías cómo Konami y Sunsoft pudieron llevar la música de los videojuegos al siguiente nivel creando sonidos más gruesos y combinando diferentes géneros musicales.

Mientras que la carrera por llegar a la cima entre Sega y Nintendo fue muy reñida, el sistema de Sega tuvo acceso a un sintetizador FM, que introdujo nuevas posibilidades de sonido. Con él, Yuzo Koshiro produjo la magistral banda sonora de Streets of Rage.

El drama y la emoción en los juegos de rol japoneses han inspirado algunas de las melodías más icónicas en la historia de los videojuegos. Como resultado, las melodías de Nobuo Uematsu de Final Fantasy han trascendido los videojuegos, apareciendo en representaciones orquestales.

La llegada de los sistemas de 32 bits eliminó las limitaciones musicales y permitió a los compositores expresar exactamente lo que querían. Si bien esto puso fin a la era del chiptune, las personas de todo el mundo reconocen la importancia y la contribución de la música japonesa de 8 bits.