Entre 1995 y 2001, en el sur de Francia, una adolescente desaparece y tres jóvenes son asesinadas cerca de la estación del tren de Perpiñán. Sus rostros aparecen en los periódicos, y el caso es conocido como “La estación de las chicas perdidas”. Flore Robin, una joven investigadora, inicia su carrera policial el mismo día en que se encuentra a la primera víctima. Junto al capitán Franck Vidal y a su mentor Félix Sabueso, deberá enfrentar el caso en esta extraordinaria investigación de veinte años, inspirada en una historia real. Mientras la madre de la primera víctima desaparecida mantiene la esperanza de hallar a su hija.